Amor Propio


Hablar de amor propio.

Aprendí que dejar de amarte, nunca es un acto voluntario, es casi siempre inconsciente aunque sucede de manera progresiva.

No necesariamente se refleja en tu aspecto físico, pues muchas personas con baja autoestima son hermosas y lo saben pero no se lo creen, andan de punta en blanco siendo agradables y atractivas para el mundo e incluso pueden aceptarse a si mismas en varios aspectos, pero cuando no te quieres eso no es suficiente.

Encuentras siempre un motivo para no estar satisfecha porque sientes que algo falta, no estás de la manera en que quisieras, pudiste ser mejor.

En cuestión de relaciones la falta de amor propio puede llevarte como si fuera un programa para viajeros, a  acumular varias millas de desastres en una o en varias relaciones y durante mucho tiempo.

Exigir atención, rogar amor, demandar de manera errada exclusividad, agredir, permitir ser agredida, reclamar, aceptar situaciones muchas veces sabiendo que no son correctas, intentar poseer, perseguir, ser excesivamente susceptibles, exceso de celos...la ansiedad.

Hay una cantidad de acciones que de manera individual o en conjunto se van haciendo sistemáticas en el comportamiento y que van poco a poco dañando  no solo al sentimiento que hay entre las dos personas sino tambien afectan a quien recibe y a quien lo emite de manera individual.

Finalmente todo se vuelve tóxico y quien sufre de falta de amor propio es quien más pierde.

Pierde autoestima, pierde el afecto que tanto luchó por retener, pierde respeto por si misma, pierde tiempo valioso e irrecuperable...son tantas cosas.

Sin embargo, hay que crecer, avanzar, no importa la edad ni el momento. Si bien va a suceder porque quizás haya un punto de quiebre que te genere el darte cuenta y el dolor de saber que perdiste, ese es solo el comienzo para recuperar tu amor por ti.

Cuando finalmente sucede que tu comportamiento errado deja como consecuencia perder lo que amas, ese debe ser el punto de partida para reflexionar y poner freno inmediato a lo que vienes erradamente haciendo.

Si, quizás no debería ser así, esperar a que las cosas malas sucedan para entonces actuar, pero hay momentos y personas que necesitan tener el punto de quiebre para reaccionar y empezar a sanar.

Primero llega la etapa del duelo, de no asimilar, luego la del reproche a si mismo por no haber hecho algo a tiempo y parar.

La etapa de la reflexión, de la introspección, la de la abstinencia que te permita despegarte de tu papel de víctima, del papel de victimario y te haga entender que solo debes intentar relajarte, dejar que tu ego entienda que ya no es centro de atención, buscar la calma honesta que te lleve soltar pero no para renunciar a las posibilidades sino para ver que hay nuevas siempre que entiendas que eres valiente, por afrontar tu pasado y darle la cara al dolor de tu presente para que puedas ver con claridad el futuro y tengas claro que no volverás a caer.

Que tengas tiempo de recuperarte a ti mismo y de recuperar personas, relaciones, espacios, es lo más valioso de este viaje hacia tu autoconocimiento y autoestima en paz y en conciencia sana.

Desde este momento  y para siempre, vivir y hacerlo sin ansiedad, perdonandote y siendo una mejor versión de ti, esa es la meta y el objetivo de pasar por esta etapa en la que más allá de tu edad, finalmente logras madurar.

De ser necesario busca ayuda profesional, lo importante es saber que el amor propio es recuperable si así lo deseas.

asbhy@yahoo.com

Comentarios

Entradas populares